Noches de Cuaresma

Ya solo quedan 23 días... la Gloria se acerca.

Esta cuaresma se nos va otra vez, en el trajín de vísperas, de viernes de vigilia, de ensayos, noches de casas de hermandad, reparto de tarjetas de sitio, de capirotes, de olor a plata e incienso, de via-crucis, traslados, quinarios, triduos, funciones, conciertos, actos propios de las vísperas de lo será nuestra semana mas esperada... Pronto veremos a María subirse en los pasos de palio y a Jesús acompañado de sus discípulos cenar en Santo Domingo, también lo veremos entrando en Jerusalem a lomos de un borriquillo cerca de San Jerónimo. Nos estremeceremos viéndole orar lleno Amargura en el Getsemaní del Realejo, presenciaremos su burla y escarnio en Jesús y María, lo veremos sentenciado en Santa Ana, azotado en San Matías, tras esto; en el Zaidín cogió su cruz y tras encontrarse a la Verónica, se callo tres veces en la calle de la Amargura, hasta subir por huete al calvario. Una vez allí fue clavado en una cruz, Jesús; El de los Favores, el de la Humildad, el de la Salvación. Y lo hizo por nosotros, pero se fúe con la certeza que al tercer día entre campanillas de facundillos volvería ser Vergel, volvería a ser Luz, Triunfo entre la oscuridad del calvario, para eso vivimos esa semana de pasión y de Resurrección.

Vivamos esta cuaresma, pensando y reflexionando para lo que vino Cristo hace 2000 años, porque es un tiempo en que Dios nos llama y nos invita a pensar en nosotros y en nuestras vidas,

en nuestras tareas y responsabilidades, en nuestra fe y la manera como vivimos..